Me gustaría contarles que vengo muy sorprendida estos meses en cuanto a la alimentación, los alimentos y sus beneficios. En primer lugar, insisto en que cada cuerpo es distinto y eso hace que tengamos necesidades energéticas y nutritivas particulares. Si bien soy de la “onda” de comer crudo, la ensalada, semillas y demás cosas vinculadas al “raw food“, para mi sorpresa me di cuenta que me sentía mucho mejor en estos meses fríos si almorzaba platos calientes y consistentes.
Hablando con una amiga que estudia Ayurveda llegué a la conclusión de que al menos mi cuerpo y el de muchas personas que conozco en estaciones frías necesitamos comer caliente, pesado y oleoso. Porque además por una cuestión natural tenemos un desgaste de energía menor, pero necesitamos usar de esa energía para calentarnos, y mantener a temperatura el cuerpo. Sobre todo si nos encontramos en una etapa de transición en la alimentación dejando algunos alimentos e incorporando otros sin saber cómo. Tema importante es, también, cómo formar las proteínas vegetales pero que de eso va a ser el próximo post. Sobre la mala Nutrición vegetariana, adicción a azúcares y harinas.
Ahora vamos a lo que nos atañe.
Esta es una super receta. ¿Por qué? Ya sé que sueno media canchera, pero una receta es un éxito cuando no usas gluten ni lácteos y preparás un plato aptos para paladares difíciles. Acá el secreto está en cocinar para todos usando lo mejor de lo mejor, y que les guste a todos. Para eso nos vamos a valer del aroma, del sabor y de que se vea exquisito. En este revisar y revisar creencias e información con respecto a la alimentación y experimentar con mi propio cuerpo y la energía después de comer, puedo decir que ¡el Mijo es una masa!
Tiene la genialidad de ser libre de Gluten (sin tacc) y un índice glucémico muy bajo. Es recomendado para dietas de desparasitación, para diabéticos, y también para equilibrar la alta ingesta diaria de hidratos de carbono. Su sabor es muy agradable combinado bien con cualquier verdura, tanto cruda como cocida. Sacia, calienta el cuerpo y relaja el sistema nervioso. Quedás pipón y nutrido. ¡Qué combo!
*También, si estás experimentando (al igual que yo) podés usarlo dulce, desayunarlo cocinado con leche de almendras y condimentado con nueces, canela y manzana verde, también de bajo valor glucémico.
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Cazuela de Mijo & algas Kombu
Con la base podés inventar miles de recetas 😉
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Ingredientes
-150 gr de mijo
-puñadito de Algas Kombu (opcional) 2 cucharadas bien grandes.
-Tomates secos 4/5
-cebolla de verdeo 1
-zukinnis 1
-Zapallitos verdes 1
-Morrón rojo 1
Procedimiento
- Lo primero de lo primero primerísimo es poner en remojo el Mijo. El remojo, por si te lo preguntás, es para quitar los antinutrientes que son la “casita” que tienen todas las semillas, legumbres, granos y cereales. Esa casita es una protección que impide que la semilla germine. No le hace bien al cuerpo, por eso para retirarla se remojan los cereales, semillas, legumbres, granos y futuras plantas (recordá que dentro de una semilla de girasol hay una futura planta de girasol que dará miles de semillas). El tiempo de remojo, en lo posible, son 12 hs (toda la noche). Si no pudiste, poné el mijo en un cuenco, agregá agua hirviendo y tapá el cuenco con un plato para apurar el proceso. AUNQUEEEEEE es un hábito acostumbrarse a los remojos, que además acorta el tiempo de cocción y mejora la absorción del alimento. Si lo pusiste en remojo y al día siguiente no podés cocinarlo, colalo y guardalo así en la heladera. Aguanta unos cuantos días. O dejalo en agua en la heladera. Mientras más tiempo fermenten las semillas en agua, mejor digestión, más asimilable.
2. Cortar todas las verduras bien bien bien chiquititas, si se ve bien será rico. Y con agua hirviendo en un recipiente aparte hidratar las algas kombu y los tomates secos.
3 . En una olla que te inspire (yo uso mi olla de barro jujeña Graciela) calentarla, una vez que esté caliente poner aceite de coco 2 cucharadas gordas, en el aceite calentar semillas de comino o podés ponerle granos de pimienta, o un pedacito de jengibre. Las especias se activan en aceite, y además queda buenisimo. Cuando el aceite sea un aroma y un poema, tirar el verdeo, rehogar, luego el morrón, zukinnis y zapallitos. Agregar sal rosa. Cocinar…..
4. Cuando esté blandito verter las algas y tomates secos con el agua de remojo. Poner un laurel en la olla y revolver.
5. Me olvidé este paso importante, lavar el Mijo. Lavarlo bien. porque tiene piedritas. yo lo paso de tupper a tupper llenándolo con agua, todo lo que flota en la superficie lo dejo ir porque ahí están las piedritas (si el mijo te queda con piedras esta mal lavado).
Poner el mijo lavado en la olla y agregar 2 tazas de agua caliente para no cortar la cocción.
Revolver, dejar semi tapado.
20 min de cocción aprox.
6. Condimentar con pimentón ahumado . Yo use Merkén que me traje de Chile, pero no es tan común en nuestro país.
Orégano, tomillo, aceite de oliva, pizca de canela y, si tenes, sésamo molido.
(Podrías usar curry, cúrcuma, nuez moscada)
y unos piquines de perejiles recién cortaditos serán la estrella. Para chicos y grandes también queda espectacular condimentado con Rawmesan, es un queso vegetal parmesano que podés hacer en tu casa con pocos ingredientes Aquí podes ver la receta explicada super fácil. https://www.youtube.com/watch?v=eFIwcCx4eCA&t=2s
7. relamer el plato. ¡esta buenisimo!
No te olvides de contarme que te parecio y si variaste la receta según tu tradición chusmeame tus ingredientes que me encanta!